República Dominicana puede ser gran exportador de carnes
La República Dominicana cuenta con todas las condiciones para ser un gran productor y exportador de carnes y lácteos afirmó Ángel Estévez, ministro de Agricultura.
Aunque no se está aplicando toda la tecnología ni toda la logística para ser un país productor, se está preparando para ello, indicó el funcionario.
Explicó que para alcanzar esa meta trabajan una serie de pilares, como son la sanidad animal y vegetal.
Destacó que ya realizaron una autodeclaración de país libre de la influenza aviar ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
También están equipados los laboratorios regionales de Sanidad Animal en Nagua, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, La Vega y San Juan de la Maguana.
En cuanto a la Sanidad Vegetal, el funcionario dijo que tuvieron una reducción de notificaciones por residuos de plaguicidas de 22, en el primer semestre de 2014, a nueve en el mismo periodo pero de 2015.
Señaló que además de enfocarse en esos aspectos también buscan la manera de transformar cómo se está produciendo la agropecuaria en República Dominicana.
El funcionario sostuvo que están construyendo una plataforma para dejar creada una estructura de producción agropecuaria en el país que se quede permanente.
“Con esta estructura cualquier funcionario que venga mañana a dirigir el Ministerio lo puede hacer y que no se cambie lo que esté”, indicó.
De tres años de gestión del actual gobierno encabezado por el presidente Danilo Medina, a Estévez le corresponde un año y tres meses. Recordó que Medina durante su campaña en 2012 puso la agropecuaria como uno de los pilares de su administración.
Debilidades y cambios
Estévez, reconoció ayer que la República Dominicana no tenía una infraestructura para la detección rápida de cualquier plaga que pueda ingresar al país por los aeropuertos y puertos. Ante estas debilidades, el funcionario explicó que tuvieron que instalar en esos lugares antes citados, incineradores con miras a quemar todo tipo de artículos que no deban ingresar al país sin la debida autorización.
“Esto significa que la basura que llega en los aviones antes la llevaban a un vertedero, ahora será incinerada”, dijo.
“Si usted viene de cualquier zona del Mediterráneo y viene comiendo una pera, que es preferida de la mosca, la encontró podrida, la tira a la basura y de ahí la lleva a un vertedero, simplemente la llevan a un multiplicador, que con el tiempo se convierte en una mosca. Ahora la basura va a un incinerador con la más alta tecnología”, explicó.
Otro fallo que identificó fue que apenas tenían 220 trampas para la detección de la mosca del Mediterráneo, apostadas también en los puertos y aeropuertos, lo que no era suficiente, ya que el protocolo establece que se deben tener 12 mil.
“Al día de ayer teníamos instaladas 9,550 trampas. Tenemos 300 personas trabajando detrás de la mosca”, dijo Estévez.
Fuente: El Día