Guerra contra el azúcar altera décadas de crecimiento del sector
La caída del precio este año no es lo que atormenta a la industria azucarera de US$150.000 millones. Es el miedo de que se avecine algo peor.
La caída del 16 por ciento deja al azúcar sin refinar en el último puesto entre las 22 materias primas del Bloomberg Commodity Index.
Los shocks de demanda en India, el mayor consumidor, y las perspectivas de una mayor oferta europea están ayudando a llevar el mercado a un superávit, afectando los precios. Sin embargo, más allá de estas trabas en el mercado se avecinan nubes más oscuras.
Después de décadas de un crecimiento estable de la demanda, que casi se duplicó por persona desde 1960, el mundo se encamina hacia un punto de inflexión a medida que los compradores se vuelven en contra de las gaseosas y las golosinas a las que se culpa de una epidemia de obesidad en el mundo rico. Al mismo tiempo, el azúcar debe competir con los jarabes baratos cada vez más utilizados en los alimentos procesados.
Según algunas estimaciones, la demanda está creciendo en su nivel más bajo desde al menos la crisis financiera global en tanto compañías como Coca-Cola Co., que consume alrededor del 14 por ciento de todo el azúcar comercializado, y Nestlé SA, la empresa de alimentos más grande del mundo, reaccionan a estas tendencias.
Group Sopex y Green Pool Commody Specialists consideran que el crecimiento se ubicará por debajo del promedio de 2 por ciento anual del último decenio, aproximadamente.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos observa la primera caída de la demanda en un cuarto de siglo.
“El crecimiento no es lo que ha sido,” dijo Tom McNeill, director ejecutivo de Green Pool. “Hay sin duda un movimiento de los embotelladores mundiales y de muchos fabricantes mundiales de alimentos para reducir el contenido de azúcar en sus productos”.
Cae consumo. El consumo podría caer por debajo del 1 por ciento por segundo año en la temporada 2016-2017, menos de la mitad del nivel promedio de la década anterior, según muestran las cifras de Sopex.
La desaceleración podría marcar un punto de inflexión para un sector que experimentó un crecimiento casi lineal durante medio siglo en una población mundial en expansión y una riqueza creciente, más concentrada últimamente en economías dinámicas como China.
De hecho, los gigantes de los alimentos apenas están comenzando a responder a las demandas ruidosas de clientes, los grupos de presión y los legisladores de reducir los carbohidratos vacíos de los productos.
Coca-Cola tiene en curso 200 reformulaciones de productos para bajar el contenido de azúcar, dijo en octubre el máximo responsable, James Quincey.
PepsiCo Inc. ha prometido que para el año 2025 al menos dos tercios del volumen de la compañía no tendrán más de 100 calorías de azúcares añadidos por porción de 12 onzas.
Nestlé dijo a fines del año pasado que encontró una manera de reducir el azúcar en el chocolate hasta un 40 por ciento y que reduciría en un 10 por ciento el azúcar en el chocolate y las golosinas que vende en el Reino Unido e Irlanda.
A nivel mundial, las empresas restringieron los ingredientes que plantean problemas para la salud como el azúcar y la sal en aproximadamente la quinta parte de sus productos en 2016, según el Consumer Goods Forum, un lobby de venta al por menor.
Por: Agnieszka de Sousa y IsisAlmeida
Fuente: Hoy Digital