Según Abacus, un 73 % de los canadienses de izquierda apoya el acuerdo comercial, cifra que aumenta al 78 % entre los de derechas.
Regionalmente, el acuerdo tiene más apoyo en la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico canadiense, con un 80 % de aprobación. La provincia donde el T-MEC cuenta con menos apoyo es Quebec, donde un 74 % de los habitantes de la provincia francófona está a favor del tratado comercial.
La encuesta fue realizada entre el 13 y el 19 de diciembre con entrevistas a 2.137 canadienses y tiene un margen de error de 1,8 %.
La versión definitiva del T-MEC fue firmada por los tres países el pasado 10 de diciembre en la ciudad de México después de que el acuerdo fuera modificado para permitir su aprobación por la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense.
Aunque la Cámara de Representantes ratificó el T-MEC el 19 de diciembre, el acuerdo comercial que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, todavía tiene que ser aprobado por el Senado estadounidense para ser ratificado por esa nación.
Canadá tampoco ha ratificado todavía el T-MEC aunque el Gobierno canadiense ha indicado que lo hará tan pronto como Estados Unidos finalice su proceso de aprobación.
Tras la firma del acuerdo, el Consejo Empresarial de Canadá, que agrupa a las principales empresas del país, mostró su satisfacción en un comunicado en el que su presidente, Goldy Hyder, afirmó que el T-MEC “refuerza los vitales lazos económicos” entre los tres países.
“Esperamos revisar el texto con detalle pero tras años de incertidumbre, parece que un acuerdo comercial de Norteamérica, modernizado y mejorado, está finalmente listo para el Parlamento. Felicitamos al primer ministro, Justin Trudeau, y a la viceprimera ministra, Chrystia Freeland”, añadió Hyder.
El izquierdista Consejo de los Canadienses, una organización de acción social que usualmente se ha opuesto a los acuerdos de libre comercio, señaló que aunque el nuevo pacto comercial tiene defectos, es mejor que el TLCAN que reemplaza, por lo que aprobó los cambios suscritos por los tres países.
El Senado mexicano ya avaló el acuerdo el 12 de diciembre, pero el T-MEC no entrará en vigor hasta que los tres países firmantes lo hayan ratificado.
El T-MEC mantiene la filosofía de libre comercio del TLCAN pero actualizado para recoger nuevas realidades, como el crecimiento de las ventas a través de internet, y para proteger empleos del sector manufacturero en Estados Unidos y Canadá.
Uno de los sectores más afectados por el T-MEC será el del automóvil ya que, por ejemplo, requiere que el 75 % del contenido de los autos producidos en Norteamérica tiene que proceder de la región para evitar aranceles aduaneros. Con el TLCAN esta cifra era del 64 %.
Fuente: El Nuevo Diario