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La recesión ya alcanzó algunos “rincones” de Estados Unidos

Las noticias sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las afirmaciones del presidente estadounidense Donald Trump llegan hasta el hogar de Greg Petras, al sur de Wisconsin, quien dirige una fábrica en Brodhead. Cuando oye decir al mandatario que China está pagando el costo de sus aranceles, la respuesta de Petras es contundente:

“Eso es una mentira, y él lo sabe”, dice Petras, quien es presidente de Kuhn North América, fábrica que emplea a 600 personas en sus instalaciones de producción de equipos agrícolas.

Para la firma Kuhn, la guerra comercial con China ha producido una mezcla ‘tóxica’ de costos crecientes e ingresos decrecientes. Kuhn señala que su cuenta de pedidos se vuelve cada vez más pequeña debido a que busca reducir costos, lo que impacta en su producción a medida que la fábrica y sus gerentes vislumbran una economía estadounidense cada vez más sombría.

La planta de Kuhn, hace cuatro años funcionaba a un récord de US$400 millones en ventas junto con una planta hermana en Kansas. Hoy funcionan ambas al 50% de su capacidad. También un taller de pintura llamada ‘Kuhn Red’, funciona al 39% de su capacidad real.
Petras asegura que tenían planeada la apertura de un nuevo edificio de investigación y desarrollo de productos de US$4 millones, que está en espera.

A pesar del debate sobre si Estados Unidos se dirige o no a una recesión, la planta de Kuhn y su desaceleración en producción es una de las pruebas de que algunos de ‘los rincones de la economía estadounidense’ empiezan a derrumbarse.

Después de dos años de auge, la situación para las fábricas de EU ha cambiado. Maltratadas por la creciente incertidumbre y el freno que esta ha puesto a los gastos, la desaceleración de los mercados de exportación, un dólar más fuerte y mayores costos de insumos debido a los aranceles, hacen que los fabricantes estadounidenses hayan visto reducidas sus ganancias durante el último año.

Un índice de actividad manufacturera publicado por el Institute for Supply Management, publicado con datos al 3 de septiembre, mostró que en agosto hubo una contracción, la primera desde 2016, lo que derivó en que los precios de las acciones y rendimientos de los bonos cayeran. También la generación de empleos en el sector industrial y de manufactura se han visto golpeados. En lo que va del año, se han agregado 44 mil nuevos empleos al sector, cifra muy por debajo de los 170 mil agregados en el mismo periodo del año pasado.

En 22 estados, incluido Wisconsin, la cantidad de personas que trabajan en las fábricas disminuyó durante los primeros siete meses del 2019, de acuerdo con el Grupo de Innovación Económica.

Las políticas de Trump al desentrañar acuerdos como el TLCAN y desplegar aranceles contra China, suponían una buena oportunidad para un sector icónico de la economía de EU, pero parece simplemente haber tenido un cálculo político para obtener una victoria en esos estados cambiantes con alto índice de trabajadores industriales, como Wisconsin.

Arremetió contra las empresas y fábricas que culpan a los aranceles de sus problemas económicos y los calificó de “mal administrados y débiles”. Sus asesores sostienen que cualquier desaceleración recae en una reserva federal que el año pasado subió las tasas de interés demasiado rápido y un dólar fuerte que hace que las exportaciones sean menos competitivas.

La última vez que EU registró dos contracciones consecutivas en la producción industrial trimestral antes de este año fue en el primer semestre de 2016. Entonces, EU perdió casi 30 mil empleos de manufactura por un colapso en los precios del petróleo que golpeó al sector energético.

Sin embargo, entonces no se vio una caída tan pronunciada como la de 3.1 por ciento en la producción registrada en el segundo trimestre de este año.

A nivel nacional aún no se ha visto un colapso en los trabajos de fábrica, pero a nivel político el tiempo y la geografía son importantes. Casi todas las ganancias en empleo manufacturero en estados cambiantes como Pensilvania se han invertido. Dicho estado perdió 8 mil empleos de manufactura en los primeros siete meses de este año.

Por lo anterior, Trump también está más que expuesto políticamente a una recesión que cualquier rival demócrata.

La fabricación representó casi el 12 por ciento del total de los empleos en los condados que votaron por Trump en 2016 frente a menos del 7 por ciento de quienes apoyaron a Hillary Clinton.

Aranceles

Los precios del acero, que aumentaron el año pasado luego de que Trump impusiera un arancel de 25% a las importaciones, han bajado a medida que la demanda ha caído y la administración ha eximido las importaciones de Canadá y México, Kuhn pagó US$2.5 millones más por el acero durante este año que en el mismo periodo en el año anterior. La compañía de Petras también pagará más de un millón en aranceles este año en alrededor de 100 compras distintas a proveedores externos.

Por: Shawn Donnan

Fuente: Hoy

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