Mercado binacional afectado por devaluación
El mercado binacional, que se celebra los lunes y viernes en Dajabón, genera un volumen económico a la semana que ronda entre los 60 a 70 millones de pesos, pero varios factores internos del vecino Haití merman el intercambio comercial entre haitianos y dominicanos.
A ese contexto de merma se suma ahora la devaluación de la moneda haitiana frente al peso dominicano, según comentaron a este diario comerciantes de los dos países.
Los vendedores refieren que la veda aplicada por las autoridades haitianas, que prohíbe la entrada de varios productos dominicanos, aún se mantiene, igual que los elevados impuestos que cobra la Autoridad de Aduanas en Juana Méndez (Haití), el decomiso y el robo de mercancías en la vecina nación, ahora se suma la devaluación del gourde, la moneda oficial de Haití, frente al peso dominicano.
Abigail Bueno y Fernando Díaz, presidentes de las asociaciones de Vendedores y de Comerciantes Detallistas del Mercado Binacional, creen que la devaluación del gourde afecta en gran escala la capacidad de compra de los haitianos.
Significaron que por 100 pesos dominicanos, los comerciantes y compradores haitianos tienen que disponer de 150 gourdes, un problema que aseguran les está afectando desde el pasado mes de diciembre.
“La moneda de Haití está muy cara frente al equivalente al peso dominicano y por eso no pueden comprar la cantidad que anhelan porque las mercancías les salen muy costosas”, se quejó el comerciante Bueno.
Abigail Bueno agregó que los haitianos se quejan de que los productos que adquieren en el mercado de Dajabón les salen excesivamente caros, porque aparte de que el gourde se ha devaluado en lo relativo al peso dominicano, tienen que pagar elevados impuestos e incurrir en otros costos para llevarlos a sus destinos.
Bueno dice que las autoridades aduanales de Haití, que están apostadas en Juana Méndez, siguen decomisando productos que adquieren haitianos en la feria y cuya entrada está vedada.”Eso no se ha parado”, insistió el comerciante.
“Lamentablemente hasta que Haití no regule esos problemas, el comercio entre los dos países no se va a estabilizar”, lamenta Abigail Bueno.
Asimismo, explicó que a las autoridades haitianas se las ponen difíciles a los comerciantes y compradores haitianos porque les tumban sus productos y que los más afectados son la harina, los detergentes, embutidos, pollos, huevos y otros.
Abigail Bueno agregó que grandes comerciantes que adquieren en República Dominicana cantidades importantes de productos vedados por las autoridades haitianas los llevan a su país sin contratiempos, pero que los pequeños que son los que compran en el mercado fronterizo encaran muchas dificultades y que eso los está alejando.
Marcelino Suá y Elison Louis, de la Asociación de Comerciantes del Nordeste de Haití, comentaron al LISTÍN DIARIO que la devaluación del gourde en lo relacionado al peso dominicano, los está afectando mucho.
Estos comerciantes haitianos que tienen sus módulos establecidos en el edificio que construyó la Comunidad Europea en Dajabón donde opera el mercado binacional, dijeron que el gourde se sigue devaluando y que el peso dominicano está adquiriendo terreno frente a su moneda.
Louis manifestó que esa problemática está afectando a los comerciantes haitianos porque sus compatriotas piensan que están especulando con los precios, cuando asegura que es todo lo contrario.
Sin embargo, reconoció que haitianos que se dedican a canjear gourdes por pesos dominicanos en comunidades fronterizas de Haití, están abusando y que aumentan la tasa del peso dominicano cuando entienden que determinadas circunstancias les favorecen.
Subrayó que el peso dominicano está tomando mucha importancia, al extremo de que en localidades fronterizas de Haití algunos negocios exigen pagar en moneda dominicana.
Movimiento comercial
Conforme a los dirigentes comerciales, anteriormente el movimiento económico del mercado bilateral era de mayor relevancia, aunque reconocen que en situaciones normales, los lunes se pueden generar un volumen de RD$30,000,000 y los viernes unos RD$40,000,000. “Pero eso está bajando considerablemente”, aseguran.
Por igual, los vendedores dominicanos que emergen en la feria común de los lunes y viernes en Dajabón, en declaraciones al Listín Diario, mostraron preocupación por la construcción de un mercado en Juana Méndez, en Haití, a menos de 8 metros del que funciona en esta localidad y que promueve la Comunidad Europea y el Gobierno del vecino país.
Abigail Bueno y Fernando Díaz, presidentes de las asociaciones de Vendedores y de Comerciantes Detallistas del Mercado Binacional, dijeron que el intercambio comercial entre dominicanos y haitianos encara muchos problemas internos que escapan a su control porque provienen del vecino Haití.
Del intercambio comercial entre dominicanos y haitianos subsisten directa e indirectamente cerca de 200,000 personas que habitan en los dos países, según cálculos que realizan los propios comerciantes.
Construcción de mercado
De otro lado, los comerciantes dominicanos dijeron que el mercado que construye la Comunidad Europea en contraparte con el gobierno haitiano afectaría sensiblemente el intercambio de negocio de los lunes y los viernes.
Bueno y Díaz manifestaron que el esquema de ese nuevo mercado sería diferente y que sucederían grandes cambios en el futuro cercano.
Según indicó Bueno, hay informes de que en el mercado que se levanta en Juana Méndez, Haití, se habilitarán grandes comerciantes y que por lógica, “los pequeños”, no les comprarían “a los pequeños y medianos”, como ocurre ahora en Dajabón.
Sobre el particular, tanto Bueno como Díaz advirtieron que lo que se avecina con la construcción de ese nuevo mercado es grave para los comerciantes dominicanos que están ubicados en Dajabón.
Por igual estiman que hasta las grandes fabricas dominicanas se prevé que resultarán afectadas, porque en el nuevo mercado que se levanta en Juana Méndez venderán todos los productos que adquieren en República Dominicana y que no pagarán en su país impuestos, peajes y tampoco se exponen al riesgo de que se los decomisen, se los quemen o se los roben, como ya ha ocurrido.
Por: Ricardo Santana y Wiliam Estévez
Fuente: Listin Diario