Estudio sostiene DR-CAFTA ha contribuido a diversificar las exportaciones pero no a incrementarlas
En los primeros diez años de aplicación del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos se diversificaron con un aumento de venta de productos agropecuarios de 79.3% y los demás productos industriales crecieron 15.6%, mientras que las exportaciones textiles sufrieron un descalabro, lo que provocó que el total exportado hacia ese mercado bajara de US$4,477 millones en 2005, a US$4,029 en 2013
.La afirmación la hizo este miércoles el economista Roberto Despradel al presentar el estudio “Evaluación del desempeño comercial y retos futuros en el DR-CAFTA a los 10 años de su firma”, realizado para el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), quien en sentido general consideró “positiva esta diversificación” de las exportaciones.
En lo que se refiere a Centroamérica, República Dominicana incrementó considerablemente sus exportaciones hacia esos países principalmente de productos relativos a los medicamentos, plásticos, hierro y acero (varillas para construcción), mientras que con Haití las exportaciones dominicanas se incrementaron en materia prima para textiles que a su vez son reexportadas por Haití hacia Estados Unidos como productos terminados.
Despradel hizo una presentación en el marco del Seminario “Evaluación y Retos del Acuerdo DR-CAFTA” que se llevó a cabo en el salón Verde del Palacio Nacional, en presencia de los ministros de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, que pronunció el discurso de apertura y el de Agricultura, Ángel Estévez, quien junto al Director del CEI-RD, Jain Alan Rodríguez, intervinieron posteriormente en un panel sobre el tema, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
Otros que intervinieron en el panel fueron Katrina Naut, directora general de Comercio Exterior del Ministerio de Industria y Comercio y el ingeniero Osmar Benitez, Presidente Ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD); José Manuel Torres, Vicepresidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA); José Manuel Vega, Vicepresidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO) y la licenciada Circe Almánzar, Vicepresidenta Ejecutiva de la Asociación de Industrias de República Dominicana.
“El total de las exportaciones decreció en el período 2005-2013, al pasar de US$4,477 millones, a US$4,029, debido principalmente al descalabro que se produjo en las exportaciones textiles que se originan en las zonas francas. Sin embargo, por otra parte también se puede apreciar que los productos agropecuarios aumentaron en un 79.3% en ese mismo período, al igual que lo hicieron los “demás productos industriales”, cuyas exportaciones también crecieron en un 15.6%”, expuso Despradel durante el seminario.
En este mismo período las exportaciones de confecciones textiles pasaron de US$1,921 millones a apenas US$851 millones y el resto de los productos industriales de US$2,077 millones a US$2,285 millones, consigna el estudio.
El experto consideró que lo que realmente ha sucedido es una redistribución de las exportaciones hacia los Estados Unidos, “caracterizada por una considerable disminución de los textiles y los minerales, y un aumento de las otras exportaciones, especialmente de las agropecuarias”.
La nota de la Unidad de Comunicaciones del MEPyD dice que para Despradel, la diversificación es positiva para República Dominicana porque “nos hace menos dependientes de las exportaciones de textiles, que son las más vulnerables, porque responden significativamente a pequeñas variaciones los costos de producción entre las naciones competidoras”.
Destacó que las exportaciones agroindustriales tuvieron un incremento promedio anual de un 5.4%, mientras que los productos industriales (excepto textiles, minerales y combustibles) experimentaron un crecimiento anual del 2.2%, el cual es poco satisfactorio. “Este resultado no debe sorprender pues en la manufactura, fuera de lo textil, es donde la República Dominicana es menos competitiva debido a su poco adelanto tecnológico, a los altos costos de laenergía y a la baja productividad relativa de la mano de obra nacional”, agrega Despradel.
Fuente: El Nuevo Diario