FMI insta a naciones ricas corregir desequilibrios comerciales
Las naciones más ricas del mundo deberían trabajar conjuntamente para abordar los desequilibrios comerciales que pueden estar socavando la resiliencia de la economía global y tensar las relaciones, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los países con superávit excesivo en cuenta corriente, como Alemania y Corea del Sur, deben utilizar la política fiscal para impulsar la inversión o la demanda interna, dijo el FMI en una actualización sobre la economía global con vistas a las reuniones del Grupo de los 20 que se celebrarán esta semana en Hamburgo.
Mientras tanto, países como Estados Unidos y el Reino Unido, con déficits excesivos, deberían apretar sus cinturones fiscales, según el fondo con sede en Washington. “Tanto los países con superávit como los países con déficit deben enfrentar este problema ahora para evitar correcciones mayores en el futuro”, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
La cumbre del G-20 es también “una oportunidad para fortalecer el sistema de comercio mundial y reafirmar nuestro compromiso con reglas bien implementadas que promueven la competencia mientras se crean igualdad de condiciones”, dijo.
Las reuniones de esta semana serán una prueba del consenso de la política económica mundial en un momento en que la mayor economía del mundo está liderada por el presidente Donald Trump, quien asiste a su primera cumbre del G-20. En el período previo al foro de líderes, funcionarios estadounidenses buscaron sauvizar las promesas del G-20 de evitar el proteccionismo.
La recuperación mundial sigue en marcha, aunque los motores de crecimiento han cambiado, dijo el FMI, que señaló que la economía estadounidense se ralentizó a principios de año y muchos países europeos y asiáticos se expandieron más rápido de lo esperado.
Sin embargo, el fondo advirtió que los desequilibrios persisten y las vulnerabilidades están aumentando. El robusto crecimiento de China está siendo “impulsado, en parte, por una rápida expansión crediticia y fiscal que agrava las vulnerabilidades financieras”. Mientras tanto, el apalancamiento corporativo es alto en algunos mercados emergentes y los balances son frágiles, dijo el FMI. “Sí, tenemos impulso. Pero no podemos estar tranquilos: tanto los viejos como los nuevos riesgos amenazan nuestro objetivo de crear un mayor crecimiento que sea compartido por todos”, dijo Lagarde.
Asimismo pidió a los líderes del G-20 revigorizar el crecimiento de la productividad, destinando mayores recursos para la educación, la capacitación e incentivos que alienten la investigación y el desarrollo, además de que estimulen la inversión.
“Esto daría un muy necesario impulso a la manera en que las economías pueden generar un crecimiento sustentable”, indicó.
Lagarde planteó igualmente la necesidad de que los países del G-20 salvaguarden a sus sectores financieros, a fin de mantener el actual impulso económico, con política monetarias y fiscales que apoyen la demanda donde sea necesario y factible.
“El actual periodo de crecimiento puede ser usado para resolver vulnerabilidades corporativas y bancarias construyendo capital y fortaleciendo las hojas de balance”, señaló.
Lagarde sostuvo que el crecimiento económico sostenido implica que es momento de mejorar, no de disminuir, los sistemas regulatorios y de supervisión implementados después de la crisis económica.
Por: Andrew Mayeda
Fuente: Hoy Digital