Revelan el país importa 67% del café que consume
La Confederación Nacional de Caficultores Dominicanos (Concafed) denunció hoy que República Dominicana de ser un país exportador de uno de los mejores cafés del mundo pasó a importar el 67 por ciento de su consumo que supera los 700 mil quintales, ya que para la cosecha 2016-2017 la producción nacional no pasará de los 250 mil quintales.
La entidad dijo que esa situación se da debido a que las políticas públicas no están dirigidas a los pequeños productores de café como lo muestra el hecho de que para el Presupuesto del 2017 al Consejo Dominicano del Café (Codocafe) sólo se le asignaron 283 millones de pesos, de los cuales el 97 por ciento son para gastos corrientes.
La entidad dijo que esto deja a esa entidad sin posibilidad de definir políticas favorables a más de 30 mil pequeños productores cuyas plantaciones han sido diezmadas por la roya del café y que necesitan ser recuperadas con inversiones en políticas cafetaleras coherentes e integrales.
La denuncia, realizada esta mañana en rueda de prensa, es apoyada además por la Federación de Caficultores de la Región Sur (Fedecares), la Federación de Caficultores de San Juan (FecadesiJ), la Unión de Asociaciones Caficultores del Norte (Unacafen), la Asociación de Caficultores de Villa Trina, la Articulación Nacional Campesina (ANC) y el Instituto de Desarrollo de la Economía Asociativa (IDEAC).
“Hemos pasado de ser un país exportador de uno de los mejores cafés del mundo a importar más de 500 mil quintales de café por año para satisfacer el consumo nacional que supera los 700 mil quintales y para la cosecha 2016-2017 no se pasarán de 250,000 quintales”, según los reportes de técnicos y productores, indicaron.
Señalaron que esta realidad es más grave aún porque el Gobierno permite que una sola empresa, monopolice y controle más del 90% del mercado nacional de café, teniendo esta el poder de definir los precios, los volúmenes, la calidad e incluso la política cafetalera, de acuerdo a su conveniencia económica, violando la ley 79-00 de Codocafé.
“No es justificable bajo ningún argumento que mientras la producción de café está realizada por el trabajo tesonero de decenas de miles de trabajadores y pequeños productores, quienes producen la riqueza que por esta actividad se genera en el país, el mercado, desde el productor al consumidor, esté dominado por una sola empresa monopólica, que se apropia de la mayor cantidad de esa riqueza”.
En ese sentido, atribuyeron los altos niveles de pobreza que sufren los trabajadores y productores de café y el deterioro de sus plantaciones a la gestión monopólica del mercado y de la mala política cafetalera nacional, expresada en falta de financiamiento al Codocafé para la investigación- extensión, el desarrollo tecnológico productivo, la agregación de valor, el desarrollo social comunitario y la seguridad social de la población.
Por: Emilio Ortiz
Fuente: El Nacional