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El mercado haitiano, muy controvertido, pero necesario para RD

Esteban Delgado. Las discrepancias que con frecuencia se registran entre Haití y República Dominicana guardan relación directa con el vínculo comercial entre los dos países. Las relaciones solo benefician a los productores de este lado de la isla, ya que la proporción del “intercambio” comercial bilateral es de 99 a 1 a favor de la República Dominicana.

Esto se refleja no solamente por el hecho de que el mercado haitiano es el segundo país más importante para el destino de las exportaciones dominicanas, sino porque las importaciones desde esa nación son prácticamente nulas.

Las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD) indican que el año pasado República Dominicana exportó hacia el mercado haitiano RD$1,056.3 millones, mientras que las importaciones desde esa nación no pasaron de US$15 millones.

En el caso de Estados Unidos, hacia donde el país exportó el año pasado US$4,059.8 millones, se registra el hecho de que las importaciones desde esa nación superan los US$7,000 millones, lo que implica una balanza negativa para este lado.

Las exportaciones locales totales suman una canasta de alrededor de 3,700 productos que se venden a 173 países. De esa cantidad de naciones, Haití aparece en la segunda posición como destino de las ventas nacionales en el exterior con el 12.3% del total exportado, solo superada por Estados Unidos.

Incluso, cuando se analizan las exportaciones dominicanas por país de destino, se tiene que lo que se le vende a Haití supera el total de lo que se envía a 162 de los 173 destinos de las ventas externas locales.

MERCADO SUBESTIMADO
Cada vez que Haití toma una medida de restricción a sus importaciones desde República Dominicana surgen voces locales que argumentan la incapacidad de ese país para resistir una suspensión de sus compras, debido a que en ese lado de la isla la producción es muy baja.

El dato no es tan exacto si se toma en cuenta que Haití exportó el año pasado el equivalente a US$811 millones, de acuerdo con datosmacro.com, aunque su nivel de importaciones llegó a US$3,041 millones.

Además, Haití trabaja actualmente en la construcción de una infraestructura portuaria que le permitirá importar productos desde países que son competidores de República Dominicana como los de Centroamérica que, incluso, presentan balanzas positivas en su intercambio con este país.

Si es real la versión de los propios industriales nacionales, de que el flete marítimo de traer un furgón desde Miami a Santo Domino resulta menos costoso que trasladar ese mismo furgón por la vía terrestre desde Santo Domingo hacia Santiago, por poner un ejemplo, entonces se podría deducir que en el futuro no muy lejano a los haitianos les podría resultar más barato importar productos desde Centroamérica por la vía marítima que traerlos desde República Dominicana por la vía terrestre.

El tema llama a ser analizado si se toma en cuenta que hace varias semanas los transportistas de carga terrestre de República Dominicana suspendieron sus viajes hacia Haití con la exigencia de que se les garantizara mejor nivel de seguridad y la semana pasada Haití respondió con un impedimento de importaciones de 23 productos locales por la vía terrestre.

En ambas circunstancias, República Dominicana tiene más por perder, porque en su relación comercial con esa nación se gana el 99% de lo generado en el intercambio y Haití apenas capta 1%. Llevar los 23 productos vía marítima aumenta los costos en 35%, según Adoexpo. Esos bienes sumaron en 2014 US$477.1 millones en exportaciones, según la AIRD.

Analistas locales alegan que la decisión de Haití viola normas de comercio internacional.

HAY MÁS MERCADOS
Haití no tiene capacidad para producir todos los alimentos que consume y por eso demanda bienes de República Dominicana. Pero esa nación también tiene la capacidad de comprar mercancías a otros países, aunque tiendan a resultar más costosos.

Si no se resuelve el impasse generado por el impedimento de llevar mercancías a Haití por la vía terrestre, los exportadores dominicanos tendrán que habilitar el uso de barcazas para el transporte marítimo de sus mercancías hacia esa nación, lo cual incrementaría sus costos.

El Gobierno dominicano llamó a consulta a su embajador en Haití como protesta diplomática por la decisión de esa nación de poner obstáculos al transporte de mercancías importadas por la vía terrestre.

Fuente: elDinero

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