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Crisis del comercio marítimo podría empeorar a corto plazo

El transporte marítimo de mercancías y materia prima está influenciado por factores que inciden directamente sobre su funcionamiento y pueden determinar asuntos básicos como el precio de los fletes y el abastecimiento de productos en los distintos mercados.

La falta de espacio en los puertos, el aumento de precio del petróleo, limitaciones de contenedores y barcos para transportar las cargas y escaso personal para descargar, son solo algunos de los factores que determinan el éxito en la cadena de suministro.

Con la pandemia del coronavirus en 2020 esos elementos se potencializaron desencadenando la situación que vive actualmente el tráfico marítimo, provocando aumentos desproporcionados de los costos de los fletes y retrasos en el despacho de los pedidos, especialmente desde China, principal suplidor para el resto del mundo.

El presidente de la Asociación de Navieros de la República Dominicana (ANRD), Teddy Heinsen, en conversación con elDinero, aseguró que República Dominicana es uno de los países menos afectados con la crisis que está provocando desabastecimiento en casi todo el mundo. “Se prevé que debido al retraso de los pedidos a China se produzca un desabastecimiento en el mundo que todavía nosotros no hemos percibido y lo vamos a sentir”, indicó Heinsen.

Efectos para el país

Para los ejecutivos de la ANRD los retrasos en la salida de los barcos desde China están planteando múltiples escenarios. Se prevé que para el mes de diciembre habrá un desabastecimiento de productos manufacturados en China alusivos a esa época del año, lo que provocaría alzas en los precios de productos como tejidos, luces de decoración, juguetes, calzados y electrodomésticos, que representan el 60% de la mercancía solicitada.

La crisis sanitaria ha provocado que los niveles de consumo de la gente tomen distintos rumbos, dependiendo de la coyuntura que plantee la pandemia. Cuando el mundo está encerrado en cuarentena, aumenta el consumo de determinados productos, disparando las compras en línea, mientras que cuando se abre la economía, se normaliza el consumo de bienes y aumenta la demanda de servicios.

Para los navieros dominicanos, la crisis en el transporte marítimo podría desencadenar un desabastecimiento de alimentos en muchos países, y advierten que si el Gobierno no toma las previsiones de lugar, en el país se podría presentar esa situación.

El presidente de la ANRD afirmó que a toda esta situación se suma la escasez de barcos que para su fabricación se tardan alrededor de dos años, los cuales son también fabricados por China y con el repunte de la pandemia en el país asiático, no se están entregando en el tiempo estipulado, lo que también influye en la crisis actual.

“Estamos hablando que actualmente hay incrementos en volumen de 20% adicional de lo que había antes de la pandemia, los muelles se han mantenido del mismo tamaño, los barcos se han reducido, los contenedores se están reusando ya que no se están fabricando por la falta de materia prima, lo que ha disparado sus precios, llegando a costar hasta US$7,000 los fletes que antes costaban US$2,500, un incremento de 64.2%”, agregó.

El empresario Cristyan Peralta informó que en la actualidad existen más de tres millones de contenedores ordenados por las líneas de cargas de todo el mundo esperando por su fabricación, los cuales también son construidos en China. “Es una situación que realmente está impactando al mundo”, señaló.

Esa situación también ha generado retrasos en la fabricación de vehículos, debido a la falta de dispositivos electrónicos como los chips que se utilizan en su ensamblaje, provocando mayor demanda en la compra de vehículos usados.

Como explican los empresarios navieros, la situación de la pandemia y el retraso en la salida de los cargamentos en China no son el único problema que está impactando la cadena de suministro. Se refieren también a los fuegos forestales ocurridos en Canadá, las inundaciones en Europa, cierre por covid-19 en Vietnam y Malasia, el tifón Infa que obligó al cierre de puertos en China y todos desencadenan los problemas que en la actualidad enfrenta el transporte marítimo en todo el mundo.

Contrario a lo que sucede en muchos países, en República Dominicana todavía existe suficiente capacidad en sus puertos para la movilización de mercancía y la transportación, además de la cercanía con Estados Unidos, con quien el país intercambia el 60% de su comercio.

Ubicación geográfica

Según las observaciones de Jhonatan Báez, ejecutivo de la naviera Tropical Shipping, el momento actual plantea una oportunidad para atraer nuevas inversiones que República Dominicana no puede desaprovechar, debido a la cercanía geográfica con Estados Unidos, el principal consumidor del mundo.

“El atractivo de República Dominicana por su proximidad a la nación norteamericana aumenta en medio de la actual crisis, ya que muchas mercancías de empresas suplidoras de bienes para Estados Unidos son manufacturados en China”, sostuvo.

El directivo empresarial afirmó que en este momento muchas de esas empresas no están cumpliendo con los compromisos adquiridos en el tiempo estipulado, lo que los obliga a considerar la necesidad de mover sus fábricas a un lugar más cercano. Y este es el motivo principal del retorno de esas inversiones a República Dominicana.

Fuente: Diario Libre.

Fecha de publicación: 13 agosto del 2021.