El procedimiento para elegir un nuevo director general de la OMC
La salida anticipada del brasileño Roberto Azevedo de la dirección de la Organización Mundial de Comercio (OMC) pone a la entidad en una situación delicada, ya que los países tendrán sólo tres meses para elegir a su sucesor, con una pandemia castigando al mundo.
¿Cómo se va a desarrollar?
Campaña
En plena crisis económica mundial a causa de la pandemia de covid-19, varios asuntos y proyectos importantes esperan al próximo director de la OMC: preparar la conferencia ministerial de 2021, reavivar las negociaciones que se encuentran estancadas y resolver los conflictos entre el organismo y Estados Unidos.
Washington, que ha amenazado con abandonar la OMC «si fuera necesario», reclama en particular una revisión del brazo jurídico de la OMC y del estatuto de país en desarrollo que tiene China.
Los candidatos que no esquiven estos desafíos pueden presentar sus solicitudes desde este lunes hasta el 8 de julio próximo.
A continuación, serán invitados a reunirse con los 164 miembros de la OMC. Este periodo de campaña dura por lo general tres meses, pero la renuncia de Azevedo cambió los naipes, en particular en lo que se refiere a plazos: los países disponen apenas de tres meses para designar a su sucesor, cuando este proceso suele durar nueve.
Si no lo logran, uno de los subdirectores del organismo asumirá como director general interino.
El procedimiento para designar al jefe de la OMC no es precisamente una elección, sino un mecanismo de consenso que funciona por eliminación. La votación sólo es posible como último recurso, de no haber acuerdo.
Eliminación
El proceso de selección es supervisado por una «troika», integrada por el presidente del Consejo General (órgano supremo de decisión, que reúne a los miembros de la OMC), el presidente del órgano de solución de diferencias y el presidente del órgano de examen de políticas comerciales.
El presidente del Consejo General, en este caso el embajador de Nueva Zelanda, David Walker, será el encargado de recibir a los representantes de los Estados para consultarles sobre sus preferencias e intentar determinar cuál candidato tiene más probabilidades de alcanzar un consenso.
No hay un principio de rotación geográfica, pero el reglamento prevé que si en la selección final los países tienen que elegir entre candidatos con méritos similares, deberán tener en cuenta «la conveniencia de reflejar la diversidad de los miembros de la OMC en las nominaciones sucesivas al cargo de director general».
Tras cada etapa de consultas, la «troika» elimina sucesivamente a los candidatos con menos adhesiones. Al finalizar la fase del proceso de consultas, ésta presenta a los embajadores al candidato con mayores posibilidades de lograr un consenso y recomienda su nominación.
La selección, en 2013, de Roberto Azevedo, quien sucedió al francés Pascal Lamy, se realizó en tres etapas de eliminaciones sucesivas. En 1999, los países miembros no lograron un acuerdo y el mandato fue dividido en dos ejercicios, de tres años cada uno, para los dos candidatos preferidos.
Fuente: AFP