Trump dice que Opep+ estudia más recortes de producción de crudo tras acuerdo
La OPEP y sus aliados están considerando recortar la producción de petróleo en 20 millones de barriles por día, según un acuerdo para bajar la producción y aumentar los precios alcanzado el domingo, dijo este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo país no forma parte del grupo.
«Al haber estado involucrado en las negociaciones, por decirlo de una forma moderada, la cifra que la Opep+ está considerando recortar (es) 20 millones de bpd, no los 10 de los que generalmente se habla», escribió Trump en Twitter.
Trump opinó que el acuerdo del domingo -que retira unos diez millones de barriles diarios del mercado-, ayudará al sector energético a recuperarse del impacto de la pandemia del nuevo coronavirus.
«Gracias a todos los que trabajaron conmigo para volver a encaminar esta gran industria, en particular a Rusia y Arabia Saudita», añadió.
Los precios del crudo subieron este lunes en Asia pero retrocedieron a medida que los mercados cerraban, pues los inversores temían que el pacto no recortara la producción lo suficiente como para sostener los precios y compensar por la menor demanda.
Al comienzo, las afirmaciones de Trump ayudaron a sostener un poco las cotizaciones en un mercado titubeante.
Pero al cierre el barril estadounidense de WTI para entrega en mayo cayó 1,5% a 22,41 dólares, mientras que el barril de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en junio subió un modesto 0,83% a 31,74 dólares en Londres.
Acuerdo negociado
Los principales productores habían estado trabajando en un pacto por días, y el viernes fue anunciado un acuerdo, sin divulgar cifras, cuando Trump dijo que ayudaría a México, que hasta entonces se resistía a reducir su producción en la medida en que se le pedía.
México aceptó el acuerdo el viernes luego que Trump se comprometiera a ayudarlo con sus ingresos por caída de producción, a cambio de un reembolso de estas compras «en una fecha posterior».
De hecho, fue la secretaria mexicana de energía, Rocio Nahle, quien primero informó del recorte de 9,7 millones de barriles acordado el domingo en el marco de las negociaciones de la Opep+, sus aliados y otros países productores.
Los precios del petróleo se han hundido por la caída de la actividad económica mundial en el marco de la pandemia, así como por la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
La OPEP y sus aliados reunidos en la Opep+ acordaron el domingo una reducción de 9,7 millones de barriles diarios (mbd) de producción en mayo y junio.
La producción irá aumentando paulatinamente. El recorte pasará a 7,7 de julio a diciembre y a 5,8 mbd de enero próximo a abril de 2022.
Dudas entre analistas
Este recorte «histórico» -como fue calificado por el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo- busca sostener los precios del crudo, golpeados por las medidas de confinamiento y el frenazo del transporte mundial y el consumo de energía.
Pero para Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, la cifra de 20 mbd de Trump es más un objetivo que una realidad concreta.
Según este experto, ni siquiera es seguro que los recortes de 9,7 mbd sean respetados. «Persisten muchas preguntas sobre el número de barriles que serán retirados del mercado», explicó Lipow. «Cualquier incremento de precios en los próximos meses alentará a los productores a continuar produciendo. Es el dilema que debe enfrentar la OPEP», enfatizó.
«La flexibilidad y el pragmatismo nos permitirán continuar haciendo más si es necesario», dijo antes de Trump el ministro saudita de Energía, Abdulaziz bin Salman, citado por la agencia Bloomberg. «Habrá que observar cómo evoluciona la situación a nivel de la demanda, si la destrucción continúa o si hay una mejoría», sostuvo.
«Texas dilema»
Además de un consumo en caída libre, el mercado petrolero se vio afectado en las últimas semanas por el encontronazo frontal de Arabia Saudita y Rusia, los mayores productores de crudo del mundo después de Estados Unidos.
En marzo, Riad y Moscú se lanzaron a una guerra de precios y de partes de mercado tras el fracaso de un intento de acuerdo para reducir la producción.
La brusca caída de la demanda por el coronavirus, sumada a un incremento unilateral de producción por parte de Arabia Saudita, hundieron las cotizaciones, una situación que perjudicó en particular a los productores estadounidenses de petróleo de esquisto, que necesitan determinados niveles de precio para ser rentables.
Trump evocó entonces una reducción de la producción en Estados Unidos. Pero esa decisión no es en realidad del gobierno federal en un país de absoluto libre mercado para este sector.
Algunos analistas sugirieron que se produjo un declive «natural» de la producción al tiempo que bajaron las cotizaciones de crudo, un marco que comenzó a reflejarse en el último informe semanal de la Agencia de Información sobre Energía estadounidense (EIA por sus siglas en inglés).
El presidente Trump también señaló el mes pasado que pretende llevar las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos a su máxima capacidad.
Por su parte, el estado de Texas (sur), que produce 40% del petróleo en Estados Unidos, puede decretar recortes vía su autoridad regulatoria, la Texas Railroad Commission (RRC), una decisión que sería excepcional.
Fuente: AFP