La caída del comercio en China se frena en marzo, pero la pandemia agravaría la caída de exportaciones
La caída de las exportaciones e importaciones de China se suavizó en marzo al reanudarse la producción de las fábricas, pero se prevé que los envíos se reduzcan drásticamente en los próximos meses a medida que la crisis del coronavirus apague muchas economías y ponga freno a una recuperación a corto plazo.
Los mercados financieros respiraron aliviados al ver que los datos de las aduanas del martes indicaron que los envíos al extranjero cayeron un 6,6% en marzo en términos interanuales, frente a una caída del 17,2% en el periodo enero-febrero, después de que los exportadores se apresuraran a despachar los pedidos atrasados tras los cierres de producción forzados por el Gobierno.
Los analistas habían pronosticado que el volumen de envíos caería un 14% con respecto al año anterior. Sin embargo, aunque las cifras comerciales no eran tan malas como se temía, los analistas creen que las perspectivas de exportación y crecimiento general de la segunda economía más grande del mundo siguen siendo sombrías, ya que la pandemia ha paralizado la actividad comercial en todo el mundo.
“Las cifras comerciales de marzo, que superan las expectativas, no significan que el futuro sea despreocupado”, dijo Zhang Yi, economista jefe de Zhonghai Shengrong Capital Management, una entidad con sede en Pekín. Zhang dijo que espera que los datos del producto interior bruto del primer trimestre del viernes muestren una contracción del 8%, la primera caída trimestral desde al menos 1992. Los pronósticos de los analistas para el PIB del primer trimestre de China oscilan entre una contracción del 2% y el 16%.
“El mercado cree que se producirá una disminución de las exportaciones en el segundo trimestre y que es muy probable que se produzca una caída del 20% o más. Los responsables económicos deberían aplicar más medidas para abordar los posibles problemas sociales derivados del desempleo masivo”, dijo Zhang.
Los datos mostraron que las importaciones cayeron un 0,9% con respecto al año anterior, también por encima de las expectativas del mercado de una caída del 9,5%, que las aduanas atribuyeron a la mejora de la demanda interna. Habían caído un 4% en los dos primeros meses del año.
El mejor panorama en las importaciones reflejaba en parte los pedidos puestos en marcha que quedaron bloqueados en los puertos y una demanda que volvía a ponerse al día a medida que las autoridades suavizaban las restricciones. Sin embargo, el consumo interno distaba mucho de ser sólido, ya que importaciones clave como el mineral de hierro se hundieron en marzo, lo que puso de relieve las amplias tensiones económicas.
“Las importaciones deberían resistir mejor, dado que la demanda interna parece estar lista para una mayor recuperación en los próximos meses”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista principal de China en Capital Economics.
“La cuarta parte de las importaciones de China que alimentan el sector de exportación del país seguirá cayendo y frenará la recuperación de las importaciones”.
El superávit comercial del mes pasado se situó en 19.900 millones de dólares, en comparación con el superávit previsto de 18.550 millones de dólares de un sondeo de economistas y un déficit de 7.096 millones de dólares en enero-febrero.
Los mercados bursátiles de Asia extendieron sus ganancias después de los datos de comercio de China, mientras que las monedas sensibles al riesgo, incluido el dólar australiano y el neozelandés, así como la libra esterlina, se apreciaban, principalmente por el alivio de unos datos no tan pesimistas.
Información de Gabriel Crossley, Stella Qiu y Lusha Zhang; traducido por Tomás Cobos y Andrea Ariet
Fuente: Reuters