EEUU sella la paz con China y Wall Street estira los máximos un 5% desde diciembre
Todo está listo para la rúbrica de la Fase 1 del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Un acercamiento no falto de escollos que culminó el pasado 13 de diciembre pese a que las tensiones entre las dos mayores economías del mundo están lejos de perecer.
El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene previsto firmar hoy la primera parte del plan en una ceremonia en la que Pekín estará representado por el viceprimer ministro chino, Liu He, arquitecto junto al representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, del proyecto.
A la espera del encuentro entre ambos dirigentes, Wall Street registra en la víspera un nuevo máximo histórico en el Dow Jones, aunque el S&P 500 y el Nasdaq 100 retroceden levemente.
La primera fase del largo camino que de por zanjada la guerra comercial instigada hace dos años por la Casa Blanca gira alrededor de dos factores esenciales. Por un lado, el compromiso de Washington de cancelar los aranceles del 15% sobre productos de consumo chino por valor de más de 150.000 millones de dólares que estaban previstos para el pasado 15 de diciembre, y reducir del 15% al 7,5% los aplicados a comienzos de septiembre sobre bienes del país asiático por 112.000 millones de dólares.
A cambio, el gobierno de Xi Jinping incrementará las compras de productos estadounidenses hasta al menos 200.000 millones de dólares en los próximos dos años. Según las últimas informaciones filtradas por los medios estadounidenses, se espera un aumento de 75.000 millones de dólares en manufacturas, de 50.000 millones de dólares en energía, de 40.000 millones de dólares en bienes agrícolas y de 35.000 millones de dólares en servicios.
Estas cifras acabarán por lograr uno de los principales objetivos de Trump, que es reducir la brecha comercial anual de casi 300.000 millones de dólares entre ambos países.
Dicho esto, los expertos familiarizados con el gigante asiático siguen mostrándose escépticos sobre la capacidad de Pekín para absorber tales cantidades de bienes estadounidenses sin amenazar los lazos comerciales con otros proveedores.
Las negociaciones de la Fase 2 tienen previsto comenzar inmediatamente, aunque no se acelerarán hasta después de las elecciones presidenciales de 2020
«Suponiendo que China no aumenta su capacidad de importación global, la lista de compras entre EEUU y China implica que las compras adicionales por parte de Pekín serán a expensas de otras economías, por ejemplo, Brasil y Uruguay en agricultura, Europa y Japón en automóviles o Rusia y Australia en energía», explica César Rojas, economista de Citi.
Por su parte, EEUU será capaz de aumentar los envíos a China de la mayoría de estos bienes aunque podría tener que aumentar la producción de soja, carrocerías y partes de automóviles, aeronaves, gas natural líquido y lámparas LED.
Más allá de las implicaciones comerciales, las dos mayores economías del mundo dan algunos pasos para proteger la propiedad intelectual, detener las transferencias forzadas de tecnología y garantizar la transparencia en el mercado cambiario. Es significativo que el Departamento del Tesoro retire a China de la lista de manipuladores de su divisa.
La decisión de ambos países de revisar la marcha de sus relaciones comerciales cada seis meses señala que el mecanismo de aplicación de esta obligaciones es incierto.
La bolsa sigue en subida libre
Wall Street ha renovado los máximos históricos del Dow Jones por cuarta vez en lo que va de año, aunque el índice no ha conseguido superar al cierre los 29.000 puntos, que sí ha tocado a lo largo de la sesión. En cambio, el Nasdaq 100 sí ha permanecido por encima de los 9.000 puntos, que sobrepasó por vez primera el lunes.
Así, desde el inicio del rally de Navidad alrededor del primer día de diciembre, el S&P 500 se ha revalorizado cerca de un 5%, mientras el Dow Jones ha avanzado un 3,5% y el Nasdaq 100, un 8%.
La volatilidad ha marcado este martes su nivel más bajo en 2020: los 12,3 puntos. Una señal inequívoca de que la calma chicha se ha instalado en Wall Street antes de la firma del acuerdo.
Para situarlo en contexto, conviene recordar que el índice de volatilidad de la Bolsa de Chicago (Vix) registró en noviembre la menor cifra de volatilidad del último año en los 11,54 puntos y que, por ejemplo, durante la corrección bursátil de la Nochebuena de 2018 llegó a alcanzar los 36,07 puntos, en un clima de mucha más tensión.
Los asuntos pendientes de resolver
Las tensiones entre EEUU y China van más allá del comercio. Asuntos como Huawei o las limitaciones impuestas a las exportaciones de componentes estadounidenses son asuntos incluidos dentro de la agenda de seguridad nacional que, de momento, continúan sin abordarse.
Es significativo, además, cómo Washington seguirá tasando más de la mitad de las importaciones que recibe del país asiático. Las negociaciones de la Fase 2 tienen previsto comenzar inmediatamente, aunque no se acelerarán hasta después de las elecciones presidenciales de 2020, lo que implica que los gravámenes no desaparecerán a lo largo del año, salvo nueva orden.
Por: Jose Luis de Haro y Xavier Martínez-Galiana
Fuente: elEconomista.es