Las empresas europeas piden más reformas “urgentes” de la economía china
Casi dos tercios de las firmas europeas siguen percibiendo que son tratadas en peores condiciones de las que disfrutan las compañías chinas.
Pekín, (EFE).- Las empresas europeas que operan en China instaron hoy a ese país a continuar y extender de forma “urgente” las reformas económicas para rebajar las tensiones globales mediante la introducción de nuevos cambios a nivel doméstico.
Un informe divulgado hoy por la Cámara de Comercio de la UE en China analiza el proceso de reformas emprendido por el país asiático desde enero de 2017, cuando el presidente, Xi Jinping, se comprometió en el Foro Económico Mundial de Davos con la globalización económica.
China necesita más reformas económicas y publicar su agenda para situar a las empresas internacionales y domésticas en igualdad de condiciones, afirmó el presidente de la Cámara, Mats Harborn.
“No es suficiente para China tener el objetivo de abrirse más, ser más equitativa y estar mejor regulada”, afirmó al presentar el documento, e instó a Pekín a pasar de las palabras a los hechos.
El informe incluye los resultados de un sondeo entre las empresas que forman parte de la Cámara, según el cual las compañías europeas que operan en China constatan movimientos positivos en la apertura del gigante asiático, tras algunas medidas aprobadas durante el último año.
Sin embargo, casi dos tercios de las firmas europeas siguen percibiendo que son tratadas en peores condiciones de las que disfrutan las compañías chinas.
“Hacen falta medidas urgentes”, tanto para reducir las desigualdades de acceso de las empresas extranjeras como para paliar “el dominio abrumador” de las firmas de propiedad estatal, señala el informe.
Según el documento, ha habido mejoras significativas en áreas como la protección medioambiental, los bienes de consumo o la inversión en I+D, que contrastan con otros factores que impiden el progreso como el dominio de las empresas públicas y la protección de la propiedad intelectual.
El informe se publica pocos después del inicio de una guerra comercial entre Pekín y Washington, desencadenada por la imposición de aranceles por Estados Unidos, y pocos días antes de la cumbre de líderes China-UE, en la que Bruselas pedirá más acceso a los sectores económicos chinos que siguen cerrados o restringidos a firmas extranjeras.
Fuente: Acento