Análisis: más exportaciones, pero de zonas francas
Es sabido por todos que Estados Unidos es el principal socio comercial para República Dominicana, pues se estima que el 47% de las exportaciones locales va hacia esa nación de América del Norte.
Sin embargo, el hecho de que Estados Unidos sea el principal destino de las exportaciones, no implica que sea el mejor aprovechado para la generación de divisas. Esto así, porque de los US$3,155 millones que el Departamento de Comercio de esa nación dice que le compró a República Dominicana entre enero y agosto de este año, apenas un 10% corresponde a productos nacionales, mientras que el 90% son bienes de zonas francas.
Para este artículo hemos tomado las estadísticas de la Dirección General de Aduanas actualizadas a septiembre y del Departamento de Comercio de Estados Unidos a agosto. Los montos varían, pero las proporciones porcentuales son casi similares.
La parte menos favorable es que las exportaciones de zonas francas no son tan provechosas como las de productos nacionales, debido a que la mayoría de empresas de zonas francas son extranjeras, lo cual indica que las divisas que generan como utilidades se quedan fuera del país y aquí sólo llegan las que han de usarse para el pago de salarios y para la operatividad de los procesos de producción. Eso sin contar que las zonas francas gozan de atractivas exenciones fiscales, por lo que su aporte en tributos impositivos también es menor.
En cambio, la producción de bienes nacionales proviene de empresas que en su mayoría se supone que son de capital nativo, por lo que una mayor proporción de las divisas que generan puede que se quede en territorio dominicano, además de que aportan más tributos en impuestos para el Estado.
De todas formas, el hecho de contar con un mercado de tan alto potencial de consumo como el de Estados Unidos es beneficioso para el país y pudiera ser más y mejor aprovechado si existieran políticas más efectivas de expansión de las exportaciones locales.
Las estadísticas de Aduanas indican que hasta septiembre de este año las exportaciones totales del país sumaron US$6,604.2 millones, mientras que las importaciones sobre duplican ese monto con US$13,156.3 millones. El escenario ideal sería que las exportaciones superen las importaciones o en el peor de los casos que sean más o menos equilibradas en proporciones parecidas. Sin embargo, el caso dominicano es totalmente inverso, pues nuestra balanza comercial con el resto del mundo es más de un 100% negativa.
Los informes estadísticos de Aduanas también señalan que la producción nacional de Estados Unidos aprovecha nuestro mercado con mucho más efectividad. Esto así, porque mientras nuestras exportaciones nacionales hacia esa nación a septiembre de este año apenas sumaron US$321 millones, las importaciones de productos nacionales de Estados Unidos sumaron US$3,538.1 millones. Se trata de bienes terminados producidos en Estados Unidos que se consumen en el país.
En tanto que las importaciones de zonas francas desde esa nación sumaron US$1,974.2 millones a septiembre de este año. Ese monto equivale al 70% del valor de las exportaciones de zonas francas hacia esa nación.
Viéndolo de manera más simplificada tenemos que el 90% de las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos está integrado por productos de zonas francas. Además, para producir esos bienes de zonas francas, República Dominicana le compra a los mismos Estados Unidos alrededor del 70% del valor de lo que le vende luego como productos terminados.
Pero la tendencia del comercio dominicano con Estados Unidos muestra una mejoría, aunque muy mínima en comparación con lo que se desea. El Departamento de Comercio norteamericano indica que en enero-agosto de este año las exportaciones dominicanas hacia esa nación sumaron US$3,155 millones, para un crecimiento de 5.3%.
En tanto que las importaciones dominicanas desde esa nación alcanzaron los US$5,099.4 millones en el mismo período para un aumento de 3%. Lo ideal sería que las importaciones bajen y que las exportaciones aumenten. En este caso tenemos un aumento de las exportaciones y un aumento, aunque en menor proporción, también de las importaciones. Eso es lo que hay que cambiar para mejorar las exportaciones no solo hacia Estados Unidos, sino también hacia el resto del mundo.
Por: Esteban Delgado
Fuente: Periódico El Dinero