Bananeros analizan riesgos y oportunidades de los cambios en mercado europeo
El VII Congreso Internacional sobre el Banano comenzó este miércoles a analizar en Miami los desafíos y oportunidades del mercado bananero ante la liberalización de las importaciones europeas en 2020, algo que según los expertos puede agudizar el problema de la sobreoferta del producto y abaratar los precios.
Unas 600 personas, entre productores, comercializadores, proveedores, investigadores, nutricionistas y autoridades fitosanitarias, participan en esta reunión organizada por la Corporación Bananera Nacional (Corbana) de Costa Rica.
Los congresistas guardaron un minuto de silencio por los damnificados por los huracanes en el Caribe y el sur de Estados Unidos y por los terremotos en México.
El ministro de Comercio Exterior costarricense, Alexander Mora, advirtió durante la inauguración que el nuevo escenario que supone la liberalización de las importaciones de banano de la UE “entraña nuevos riesgos” y llamó a la industria a estar preparada.
A partir de 2020 dejarán de estar vigentes los acuerdos de la UE con países bananeros latinoamericanos que fijaban contingentes y aranceles especiales para la entrada del producto y regirá un arancel de 75 euros por tonelada métrica para todo exportador.
También el “Brexit” (la salida del Reino Unido de la UE) puede tener un impacto importante específicamente en el caso de Costa Rica, dado que un 7,4 % de sus exportaciones de banano en 2016 fueron a ese país europeo con el que habría que negociar nuevos tratados comerciales, dijo Mora.
No obstante, en unas declaraciones posteriores a Efe, se mostró “optimista” respecto a que la industria bananera costarricense puede ser competitiva cuando rija solo la oferta y la demanda en el negocio con la Unión Europea mediante una apuesta a la calidad.
El modelo de conjugar “crecimiento económico, progreso social y preservación del medioambiente” que ha seguido el Gobierno de Costa Rica es válido para la industria bananera en una tesitura que algunos consideran “una tormenta perfecta”, subrayó.
Por su parte, el director gerente de Corbana, Jorge Sauma, destacó que los desastres naturales, el calentamiento global y el cambio climático son ahora “riesgos relevantes” en el negocio del banano, por lo que subrayó la necesidad de incrementar las “buenas prácticas”, el uso de energía limpia, la educación y la inversión en investigación y desarrollo.
En el mismo sentido, el presidente de la junta directora de esa entidad, Eduardo Gómez, habló sobre la necesidad de que la industria bananera mundial y especialmente la de América Latina, la principal región bananera del mundo, se comprometa con los objetivos para alcanzar el desarrollo sostenible fijados en la ONU en 2015.
“Procedamos ya a hacer mejor esta industria con el fin de asegurar un mejor futuro para el mundo”, agregó Gómez.
También consideró importante que los bananeros de América Latina se esfuercen por abrir a su producto a nuevos mercados, especialmente el sureste asiático.
La primera conferencia estuvo a cargo de la keniana Beatrice Nakhauka Ekasa, especialista en nutrición de la organización no gubernamental Biodiversidad Internacional, que realiza un proyecto en cuatro países del este de África dirigido a promover el consumo de determinadas variedades de banano ricas en vitamina A.
Estudios recientes han determinado que, además de ser rico en potasio y magnesio, el banano, del que existe más de un millar de variedades en todo el mundo, es una fuente importante de vitamina A, cuya deficiencia puede producir ceguera en niños, anemia en embarazadas y otros problemas de salud en grupos vulnerables.
El Congreso se desarrollará hasta el viernes, jornada que estará dedicada a uno de los mayores peligros que se ciernen sobre el banano, el cuarto cultivo mundial por extensión y también la fruta que más se exporta, con más de 10.000 millones de dólares anuales.
Se trata del hongo Fusarium raza 4, que afecta a Filipinas, Australia y países africanos pero no está presente en América Latina, cuyos gobiernos y productores están empeñados en cerrarle el paso no solo con controles fitosanitarios sino con ayuda de la ciencia y la innovación.
Debido a este hongo, que aparece en la tierra de las fincas bananeras y se propaga con gran facilidad, el anterior Congreso Internacional del Banano decidió no celebrar estas citas durante seis años en países bananeros.
El mayor exportador de banano del mundo es Ecuador y en América Latina hay otros países importantes en este negocio como Costa Rica, Colombia, México, Honduras y República Dominicana.
Los efectos del cambio climático en la industria bananera, el mejoramiento genético, los modelos de predicción de cosechas, el reordenamiento del transporte de banano a raíz de la ampliación del Canal de Panamá, el comercio online de productos frescos y las regulaciones sobre pesticidas también se tratarán en esta cita.
Fuente: Periódico Acento