España: La exportación de huevos crecen un 46% fuera de la UE
España, con una producción de casi 1.000 millones de docenas, colidera, junto con Holanda, las exportaciones comunitarias de huevos. Como consecuencia de una demanda estabilizada, sobran huevos en el mercado español. La exportación se ha convertido en una salida obligada para mantener los niveles de producción, evitar caídas en los mercados y el cierre de granjas.
Según los datos manejados por la interprofesional del huevo, Inprovo, las exportaciones suponen aproximadamente el 23% de la producción. El resto de los países comunitarios se mantienen como los principales compradores de huevos españoles, tanto para consumo en fresco como para su uso industrial o destinados a la incubación.
En los últimos meses, consecuencia de la enfermedad influencia aviar, varios países comunitarios se vieron obligados a cerrar granjas y adquirir además huevos para incubar, lo que supuso, en conjunto, un aumento de las exportaciones españolas. Además, ese mismo problema se ha repetido en Estados Unidos, lo que ha obligado al cierre de granjas y al sacrificio de unos 35 millones de animales, más del 10% del censo, lo que ha provocó desabastecimiento y precios elevados en un mercado con una demanda de unos 8.000 millones de docenas.
Nuevos mercados
Esta circunstancia ha abierto la posibilidad de operar momentáneamente en un nuevo mercado, para lo cual, sector y Administración han logrado, en un tiempo récord, la certificación sanitaria para acceder a EE UU, algo que no permiten las autoridades de ese país en condiciones normales, como sucede con los productos cárnicos.
El sector de la producción de huevos en España, especialmente desde la aplicación de las normas sobre bienestar animal en 2012, mantiene una línea de ajustes, con una reducción de granjas, de unas 1300 a menos del millar. El número de gallinas ponedoras ha bajado de 43 a 40 millones, de los que 34 corresponden a granjas con animales de puesta intensiva en jaulas. Hubo muchas granjas que no pudieron asumir el coste de las nuevas exigencias, que en conjunto se estimaban en una inversión de 600 millones de euros. A pesar de ello, la producción se mantiene en unos 1.000 millones de docenas.
Fuente: El País