México suaviza postura sobre automóviles en TLCAN

México ha abierto la puerta a la negociación sobre el crucial tema de la fabricación automotriz del TLCAN, aunque no está claro si esta flexibilidad será suficiente para lograr un acuerdo con Estados Unidos y Canadá, según cuatro personas familiarizadas con las conversaciones.

Según las personas, en las negociaciones de Washington de los pasados lunes y martes, México indicó por primera vez un nivel específico al que estaría dispuesto a aumentar el contenido automotriz de América del Norte: el 70 por ciento.
Las personas pidieron que no se revelara su identidad ya que se trata de negociaciones privadas.

Esa cifra es superior al actual 62,5 por ciento pero no está claro si será suficiente para lograr un acuerdo ya que Estados Unidos ha solicitado el 75 por ciento de los principales componentes de automóviles. México también quiere introducir los cambios más gradualmente que Estados Unidos, durante un período de diez años, según dos de las personas.

La cuestión de los salarios en el sector automotriz sigue siendo polémica. Los negociadores mexicanos rechazaron la demanda estadounidense de que casi la mitad de cada automóvil sea construida por trabajadores mejor pagados, pero dos personas dijeron el martes que el Gobierno mexicano dejó margen para cierto nivel de producción a un mayor salario como forma de cumplir con los nuevos criterios de contenido del TLCAN.

La fijación de salarios a través del TLCAN es un tema polémico en la industria automotriz de México, y otras dos personas informaron el martes que la propuesta mexicana no incluía objetivos salariales, lo que pone de manifiesto intereses contrapuestos en las complicadas conversaciones.

El presidente Donald Trump mantiene que la producción mexicana de bajo coste es la razón de la subcontratación de empleos manufactureros estadounidenses al sur de la frontera, una motivación clave para exigir la renegociación del pacto de 24 años el año pasado.

Las propuestas de Estados Unidos han estado orientadas a aumentar los salarios mexicanos y a brindar incentivos a los fabricantes de automóviles para que retomen la producción en Estados Unidos o, al menos, para que reduzcan las inversiones al sur de la frontera.

Por: Jenny Leonard, Josh Wingrove y Eric Martin

Fuente: Hoy Digital